miércoles, 11 de abril de 2012

análisis

.





Ayer tenía que hacerme un análisis de sangre. Reconocimiento médico de mi centro de trabajo.

Estuve a punto de abdicar.
Ya desde el día en que me dieron a firmar la hojita, para asombro de los ineptos de RR.HH., como si yo estuviera loca..y lo estoy, pero no por ello.

Fobia donde las haya, semanas antes, cada vez que pensaba en ello, estaba por no entregar el maldito papelito firmado con mi autorización.

La noche anterior, ya estaba blanca, mareada.
Las dos horas antes, ya temblaba y ponía una cara de asco inimaginable.

Se me revolvía el estómago.

Pido clemencia a la "doctora" y sólo me queda ponerme a llorar, pidiendo disculpas reiteradamente por adelantado. Por tanta estupidez.

En un segundo, la chica ha terminado.
"Está helada", le dice al doctor que intentaba distraerme venga a hacerme preguntas para una ficha burocrática..

Salgo. Sigo teniendo ganas de vomitar. Mis compis no quieren dejarme fingir que puedo valerme por mí sola, pero muy digna, camino todo lo recta que puedo y abandono el pasillo del horror.

Dos horas más tarde, sigo pensando que fue horrible.

Ha pasado un día, y aquí estoy, hablando de ello.

Análisis: la obsesión humana es obsesionante.

Un segundo de realidad y mil especulaciones fantasmales antes y después.

Y tú dices que no sabes qué pasará entre nosotros.
Quién lo sabe?

Ni siquiera los que creen saberlo, al final, aciertan. Por eso van y se casan, los muy imbéciles.

.


No hay comentarios:

Publicar un comentario